Si bien los gobiernos suelen tener medidas para monitorear y regular la calidad del aire exterior, no se puede decir lo mismo sobre la calidad del aire interior, un problema que en el pasado estuvo en segundo plano ya que no estaba en la mira de los gobernantes  promover la salud pública de esta manera. La pandemia del coronavirus cambio esto para siempre ya que dejó en evidencia la importancia de conocer más acerca del aire que respiran las personas en los ambientes interiores, para que los gobiernos puedan tomar mejores decisiones fundamentadas en datos.

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Las comunidades prosperan cuando los ciudadanos están seguros, saludables y son productivos. Como institutos de autoridad, los gobiernos deben impulsar el bienestar de las personas, siendo la calidad del aire un prioridad para la salud pública. Airi®  hace posible que las autoridades pueden establecer los estándares de la calidad del aire en los lugares de trabajo o en las escuelas y monitorearlo a través de su tecnología del IoT que conecta ciudades.

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Tener un sistema de gestión de la calidad del aire interior basado en datos también puede ayudar en la formulación de políticas que impactan a una escala mucho más amplia y brindan soluciones para proteger a los ciudadanos de los impactos negativos de la contaminación del aire interior.

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Predicar con el ejemplo, es la mejor forma estratégica de impulsar el bienestar. Con Airi® Las oficinas de gobierno pueden adquirir el control de la calidad de sus ambientes interiores para que los ocupantes sean más saludables y en consecuencia más productivos, mostrando así su prioridad por ofrecer bienestar a la sociedad. 

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